Estimado colega Capitan Nemo:
Mas abajo le dejo unas lineas que recordaba haber leido alguna vez en mis lecturas nauticas, pertenecen al Lic Fernando Gomez, espero sirva para nutrirnos de conocimientos nauticos e historicos
Tuve la suerte de poder navegarla tanto en velero en viajes de placer como en regata, donde me agarraron pamperos realmente importantes, como en kayak hace poco, donde la pude vivir y recorrer palmo a plamo,sus rias, sus canales, su barro y sus cangrejos jaja
Es un lugar plagado de misterios y fabulas de marinos que la han surcado, hasta se habla de una fuerza magnetica y de atracion, donde el instrumental se vuelve loco, de alli la cantidad de naufragios que se esparcen por sus costas
Aqui va el origen de su nombre
Ale
El Cantón Samborondón debe su nombre a un Santo Irlandés del siglo VI, San Brendan o San Brandán, San Borondón o San Borombón, por la onomatopeya.
San Brendan, santo de los marineros, su fiesta se celebraba el 16 de mayo, pero salió del santoral en tiempos de Pablo VI, nació en el 484 en Irlanda y murió allí en el 577. Fue Abad de Clonfert, abadía que construyó por el 557. Las leyendas sobre este Santo abundan, llegando incluso a decirse que fue el primer europeo en llegar a América.
El “Navigatio Sancti Brandani” del siglo X u XI, cuenta que supo de la Tierra prometida (el paraíso) a través de un relato de San Malo y decidió construir un Curragh (lancha de cuero calafeteado) y partir con 17 monjes el 22 de marzo del 516, buscando el paraíso y evangelizando las islas a las que arribaba. Dice que llegaron a una isla en la que un perro los llevó a una villa despoblada donde permanecieron tres días, encontrando siempre comida preparada para ellos, llegaron luego a la Isla de las ovejas y de allí a una isla desprovista de vegetación, en la que decidieron hacer una fogata para calentarse.
Cuando se sentaron, la isla comenzó a moverse y ellos tuvieron que abandonarla rápidamente, pues no era en realidad una isla, sino una ballena. De aquí nace el nombre de isla Samborondón para la isla Aprósitus, de la que Tolomeo hablaba ya en el siglo II, al describir las ínsulas fortunatas (islas canarias) y la Aprósitus (isla a la que no se puede llegar). Luego pasaron por la Isla paradisus avium, y una isla en la que habitaban unos monjes que habían hecho voto de silencio y llevaban 80 años sin padecer enfermedad alguna. Luego pasaron por la pesadilla del paso del infierno, para llegar a la frontera de la tierra de promisión, donde los recibió un hombre que les desaconsejó continuar, regresando a Irlanda.
En los siglos X a XVIII, cobró nuevo vigor la leyenda de esta isla que aparecía y desaparecía misteriosamente en medio de brumas y fue puesta en los mapas en diferentes sitios. De acuerdo a la descripción de Leonardo Torriani, Ingeniero encargado por Felipe II de fortificar las Canarias, la isla Samborondón mediría 480 Km de largo y 155 Km de ancho.
Este nombre no está sólo en Ecuador, la Bahía de Samborombón en la Provincia de Buenos Aires, Argentina, fue nombrada así por la expedición de Magallanes en marzo de 1520.
La leyenda de la isla Samborondón llegó a tener tal fuerza en las Canarias, que durante los siglos XV al XVIII se organizaron varias expediciones para descubrirla y conquistarla. Entre los muchos que intentaron llegar a esta isla, están Fernando de Viseu, sobrino del Infante Don Enrique el navegante, de Portugal, a fines del Siglo XV, Don Juan de Mur y Aguirre, capitán general de las Canarias en 1721, Fernando Villalobos, Regidor de La Palma en 1570 y Alonso de Espinosa, Gobernador de El Hierro, en 1570.
Un verso antiguo dice: “Resuenen tambores guanches/ y canten las caracolas, / que la isla misteriosa / se divisa entre las olas; /que San Borondón ya viene / dibujándose en la bruma / como si fuera una reina / con su cortejo de espuma /…”