Aprovecho un rato libre en el laburo para contarles un poco. No saque ni una foto así que los que sacaron espero que suban algunas…
Nos recibieron en la guardería Cocodrilo, en Rosario donde pasamos la noche para salir el sábado bien temprano.
DIA 1
Amanecimos a eso de las 6:30 hs., empezamos a armar los bártulos, desayunamos y acarreamos los kays cargados hasta la playa donde nos agrupamos y fuimos zarpando.
Salimos corriente en contra y con viento de popa y algo de costado durante 12 km., la correntada era fuerte, y sumada a una ola despareja provocada por el viento, hacían que vayamos prestando bastante atención. El cruce del Paraná fue muy entretenido pero a la vez nos hacia ver que no iba a ser una travesía para ir paseando y charlando, sino que nos iba a exigir algo de esfuerzo, corrigiendo, barrenando y apoyando continuamente.
Luego de esos 12 km. agotadores paramos e estirar las piernas un rato y seguimos por el arroyo Meones durante unos 8 km., un arroyo con buen caudal aunque bastante menos que el Río Paraná. También corriente en contra, su forma serpenteante hacia que se formen muchos remolinos (algunos bastante grandes). Tal es así que en un momento por tratar de advertirles de uno de ellos, a los chicos que venían atrás mío, un mal apoyo de la pala y la fuerza del agua, me dejaron cabeza abajo. Trate de ensayar un roll pero la fuerza con la que corría el agua y los remolinos no me dejaron ni siquiera acomodar la pala para tratar de reobrar la vertical.
Tras esos 8 km. a puro remolino paramos a almorzar una horita. Luego seguimos viaje tomando nuevamente un brazo del Paraná durante 6 km. mas, siempre corriente en contra hasta encontrar la Boca del Bobo que es el comienzo del arroyo Careaga. Ahi el viento nos dio una tregua y dejo de castigar y una fuerte correntada a favor nos hizo descansar durante los últimos 4 o 5 km. del día.
Llegamos a eso de las 5 de la tarde al lugar de acampe donde ya se veían en pie las primeras carpas y la banda iba llegando.
El lugar era muy lindo, buen suelo para armar las carpas y mucha leña bien seca para hacer fuego.
Armamos campamento mientras iba cayendo la noche. Un buen fuego, unos vinitos y un salamin. Mientras tanto se iba calentando el espectacular guisito de lentejas gourmet que donó Alejo (se lo extraño mucho) que sumado al cansancio y lo poco que dormí la noche anterior fueron letales para mí que abandone a los chicos y me entregue a un sueño profundo que duro hasta las siete del día siguiente. Si quieren saber como siguió la noche después de las 9 pregúntenle alguno de los chicos, en especial a Oscar que la joda de las carpas vecinas no los dejaron pegar un ojo hasta largas horas de la madrugada. Es mas si quieren les cuenta conversaciones y todo… pobre almirante!!!
DIA 2
Arriba a las 7 de la mañana, sabíamos que el segundo día iba a ser relajado, con una remada corriente a favor y disfrutando del paisaje. Así que nos lo tomamos con tranquilidad, desarmamos todo tranquilos, cargamos los kayaks y salimos prácticamente últimos.
Recorrimos creo que 25 km. por el Careaga sin sobresaltos, un arroyo serpenteante con remansos lindos para la pesca, pequeños remolinos y algunas casillas de isleños a los costados. En casi todas las casitas veíamos botes con redes, animales y peces de los que vive mucha gente de la zona. Hacíamos paradas para estirar las piernas, y a almorzar cada 2 hs mas o menos y llegamos a la zona de acampe temprano.
Elegimos un lugar alejado donde armar las carpas pero enseguida fuimos rodeados de indeseables que perturbarían nuestra tranquilidad, así que tomamos la sabia decisión de alejarnos unos 100 mts. de todo posible ruido, trasladamos las carpas semiarmadas y los botes y nos dispusimos a disfrutar. Armamos un buen fuego, que nos acompaño en todo momento, comimos una buena polenta a cargo de Tony, hubo habanos, wisky, charlas, chistes y demás. Esa noche si que la pasamos bien!!! Y por fin todos pudimos descansar…
DIA 3
El tercer día decian que habia otra parte jodidita si habia viento, pero no parecia que fuese a haber mucho. Queríamos ser de los primeros para poder llegar tempranito a Victoria así que acomodamos los petates rapidito, desayunamos al lado del clásico fueguito, cargamos los kayaks y salimos con el primer grupo.
A favor de la corriente por el Careaga hasta salir a la Laguna Grande libamos parando cada dos km. ya que hay muchas bifurcaciones en la desembocadura. Salimos a la laguna donde el paisaje cambio completamente. Una gran extensión donde el horizonte no se veía y el agua era increíblemente clara, por momentos se dejaba ver el fondo. Habia un poquito de ola pero nada del otro mundo.
Luego de unos km. por la laguna entramos nuevamente a zona de canales cuyas márgenes eran de llanura, y no de monte como en los anteriores riachos. Ahí hicimos la parada de almuerzo donde toda la banda tinta se durmió una siestita relajante al rayito del sol.
Seguimos viaje y ya con la ciudad de victoria a la vista, las ganas de llegar hicieron que todo el grupo aumente la marcha pasando raudamente por debajo del puente, los autos nos hacían saber que nos veían con sus bocinas y algunos les respondían levantando los remos.
Llegamos a Victoria a eso de las 4 de la tarde donde el grupo Río Tinto se felicito con un fuerte apretón de manos que cerró un fin de semana de maravilla.
Ha sido un placer pasar estos días con ustedes y espero que se repita pronto!!!
Un abrazo grande para los que no pudieron venir pero estuvieron presentes en todo momento…
En cuanto a la travesía en si, me gusto mucho! No es una travesía para cualquiera ya que si bien no es de una exigencia extrema, presenta momentos en los que de pone brava. Según algunos muchachos que la han hecho varias veces, hay veces en las que el clima no es tan benévolo y se pone bastante más dura, sobre todo por los vientos.
La organización es uno de los puntos flojos, pero ya lo sabíamos, así que no nos sorprendió… me parece que lo hacen para hacerla mas independiente. Por lo menos yo lo tome asi…
Saludos!!!
Angel