Juanchus
En gran parte esta vez estoy de acuerdo con tu escrito.
Pero lamentablemente la falta de precaución y la impericia son dos factores que conjugados dan muy malos resultados.
No creo que aunque la actividad estuviese reglamentada, un caso como el que nos ocupa, no hubiese tenido un mal final.
Tené en cuenta que la ansiedad de Samuel y su impericia, le jugaron una pésima pasada, que no hay reglamentación que lo evitase.
Con la naturaleza NO SE JODE, y el viento de tierra (Oeste) empuja hacia adentro del mar, la ropa con la que dicen estaba vestido, tampoco era lo aconsejable para esta epoca,y el salir sin avisar a prefectura o alguien con experiencia,mas las inclemencias del clima, fueron todos factores en contra.
Lamentablemente soy muy realista y a estas horas, es poco menos que imposible que esto termine felizmente.
Espero se comprenda que NO tengo mal animo en mis conceptos, sino que trato de dejar por escrito lo que TODOS nosotros debemos no olvidar nunca,por nosotros y por nuestras familias.