PUEDE HABER UN SECTOR DE LA COSTA COMO UN GRAN CHUPÓN
Otro accidente de la costa no muy frecuente, se da cuando el fondo del mar queda como un plano inclinado, donde no hay canales ni banco. Esto sucede cuando en un amplio sector de la playa, el banco fue derribado por la sudestada. Si es así, aún en una gran bajante, podemos pescar a mar abierto a muy buena profundidad. Cuando se da este tipo de costa, lo primero que vemos es una lomada (berma) entre la orilla y el médano de contención, después una entrada en el agua en pendiente muy inclinada, luego una sola rompiente cerca de la orilla, y si observamos a lo lejos (200 metros o más) a la derecha e izquierda, vemos que por allá, hay una segunda rompiente que está alejada de la orilla. Allí sí, hay banco y las dos canaletas, como es común en nuestras costas. Si entramos al agua en este sector a mar abierto, lo primero que palparemos con los pies es un gran serrucho, formado por pequeños canales profundos y pequeños bancos fofos, de arena suelta. Además, si el mar está picado en la zona de la rompiente hay remolinos y movimientos de arena. Advertimos que donde se levanta la ola para romper, justo allí abajo está el escalón y después, el fondo que baja progresivamente. Este accidente, por lo general puede mantenerse días o semanas, pero también, aunque no es tan frecuente, ha permanecido por meses y hasta años. Repetimos: si la costa muestra una elevación, lomada o barranca de arena entre el médano de contención y la orilla, seguramente la costa será profunda y la pendiente de entrada al agua muy inclinada. En cambio, la costa chata o plana, presentará una pendiente suave y poca profundidad debajo del agua.
Este tipo de accidente costero, sin bancos ni canales, es peligroso para los bañistas porque las aguas parecen tranquilas, poco profundas por la única rompiente y no se ve una superficie revuelta ni erizada, pero todo ese sector es como un gran chupón, hondo y en ciertos lugares no visibles, tiene profundas ollas y fuertes succiones interiores, las cuales podemos localizar y seguir en su recorrido tirando una botella de color nautico con un poco de arena, a la deriva.