El sábado salimos con el Tucu con los travesías desde San Isidro para ver si sacábamos algún peje cerquita.
Me regaló una línea de su manufactura para ver si hacía diferencia con la paliza que me dio hace un par de semanas.
Pasamos el San Antonio y empezamos a garetear: estaba lleno de pejerreyes!!!!
Si bien la mayoría fueron pirulines, pudimos mechar algunos medianitos de 30cm. Lo notable era la cantidad.
Ni bien la línea tocaba el agua ya estaban picando, y cuando encarnabas un anzuelo dejando el otro en el agua al lado del kayak, zas, otro se enganchaba solito (esos no se contabilizan!!!!).
Estábamos literalmente rodeados. Jugaban con las boyas, tomaban y saltaban, enredaban todo y no dejaban que la línea se aleje del kayak para poder tentar alguno más grande. Era tanta la voracidad que tenían que en vez de dobletes sacábamos peces que habían picado en dos anzuelos.
Devolvimos la mayoría con la esperanza de próximos años, y nos quedamos con los que venían tragados mal (a pesar de anzuelos grandes y encarnar con tres o cuatro mojarras).
Esperemos que el frío vaya arrimando los más grandes.
Si bien la línea que me dio el Tucu funcionó de maravillas, el pescó lo más bien con una sola boya después de haber enredado muy feo la suya.
Desventaja del travesía: haber tenido el equipo de mosca en el tambucho y no haberlo podido usar.
Carnada: mojarrita salada.
Lugar: bancos externos entre el San Antonio y el Piraña.
Y un videíto
https://www.youtube.com/watch?v=TwNXArdFla0&feature=youtu.be
Linda salida !
Hable con el Tucu el sabado cuando volvio al tribunales y me conto la cantidad de pirulines que habia, hay que esperar un poco mas de frio para los mas grandes
Ale
Adalberto, salir con el Tucu es jugar con ventaja desde el vamos...jaja
Los felicito por no abandonar la pasion que genera la actividad y continuar desafiando la aventura desde donde uno mas lo sienta, sea en un SOT o en un SIT IN...no pasa por el tipo de bote, sino por vencer limites y objetivos.
Gracias Ariel y Diego por pegar el video.
Y si, salir con el Tucu es garantía de ases y sietes bravos.
Todo esto no pasa por el tipo de bote que utilicemos, pasa por nosotros, por nuestras ganas de estar en el agua. Y ese es el elemento que nos hace iguales, iguales como chicos arriba de nuestros juguetes acuáticos.
A quien no le sucede que estando arriba de nuestros kayaks hacemos una especie de arqueología de lo que somos, desempolvando recuerdos y re-construyéndolos, con la ilusión de recrear nuestro ciclo vital.
Y ese ciclo se realza con el hecho tan natural, visceral y genético de comer la presa que pudimos obtener.
Un abrazo a todos,
Adalberto