Que decir muchachos…
Las imágenes y videos hablan por si solas.
Ante todo gracias por las felicitaciones y por disfrutar de las imágenes como lo hicieron.
Voy a tratar de dar mi impresión del viaje sin hacerlo tan extenso…
Los días previos al viaje fueron de corridas ya que tuvimos que comprar algo de equipo para emprender esta aventura que para nosotros era totalmente nueva.
En mi caso nunca había remado un kayak corto, tanto es así que compre de oportunidad un atlintikayak funky dos semanas antes de partir.
También compre una pala superdic modelo MDQ de 1.90 mts de fabricación marplatense, una chaqueta seca freeky modelo monster y una remerita de lycra termoskin.
Salimos el sábado a las 6:30 rumbo a Valle Grande y llegamos justo al caer la noche. Recién habían llegado Dolores y El Cabezón con la flia. Armamos las carpas y mientras charlábamos de lo lindo tomamos algunas cervecitas con una noche hermosa sobre nosotros.
Al día siguiente fuimos a conocer el Dique Valle Grande, que es un dique que controla el caudal de agua del río Atuel y tras sus paredes descansa una hermosa laguna de agua cristalina. Conocimos a otra parte del grupo que se alojaba en otro camping, alquilamos unas canoas y estuvimos navegando todo el día. También hubo prácticas de roll y aprendimos algunas técnicas nuevas. Es notable el esmero y las ganas que le pone Dolores a todo lo que hace. Se nota que le gusta el kayakismo y le gusta compartir con el resto de los mortales todos sus conocimientos. Gracias Lola!!!
El tercer día queríamos ir a El Sonseado, en el medio de la precordillera, volcanes inactivos, termas naturales y el nacimiento del río que bajaríamos al día siguiente.
Decidimos ir por el camino de montaña que prometía hermosos paisajes. Lo que no tuvimos en cuenta era que los últimos 60 km. eran de ripio muy pedregoso, que nos hacia ir a 20 km/h y ya se hacia tarde así que pegamos la vuelta a mitad de camino. Una lastima…eso si… no me iba a quedar sin tocar el agua de deshielo. Metí la mano y los dedos se me entumecieron. Tome un trago, junte unas piedras, unas fotos y al camping. Día a día el camping desolado al que llegamos se iba llenando de gente con la que compartiríamos muchos buenos momentos.
El tercer día nos levantamos con mucha impaciencia. Preparamos todo y nos fuimos para el lugar de largada donde nos esperarían los mas experimentados para darnos algunas técnicas básicas antes de la primer bajada.
Luego de tanta expectativa el día había llegado y no les voy a mentir, estaba nervioso. Pronto los nervios de transformaron en adrenalina y con el correr de los minutos se convirtió en puro disfrute. Según contaban los que ya tienen varios años de bajada el río tenia poco caudal de agua, lo que lo hacia correr con menos violencia pero también lo hacia mas peligroso por las piedras cerca de la superficie.
A lo largo de los días hubo de todo, tumbos con abandono, tumbos con roll, golpes contra las piedras, botes rotos, palas rotas, pero siempre con una organización impecable que hacia que nadie corriera ningún riesgo grave.
Hacíamos dos bajadas diarias, una a la mañana y otra a la tarde así que cada vez le agarrábamos más la mano. Empezamos a hacer algunas piruetas básicas como 360º, clavar en bote de punta o de cola, tratar de saltar en la olita, quedarse barrenando la olita continua que se forma tras alguna piedra, etc. Ya los últimos días nos ofrecíamos para dar una mano ante algún vuelco y bajábamos paseando.
Lo bueno de ir con la AKM fue aprender y sentirnos protegidos en todo momento, eso te permite progresar ya que ante alguna pirueta mal hecha tenés alguien que te esta mirando y dándote confianza.
Fue una experiencia inolvidable y que espero repetir…
No los aburro más con palabras ya que lo mas lindo es ver las imágenes.
Lo que si les recomiendo es que no dejen de hacer una experiencia de este tipo. Es impagable!!!
Un abrazo para todos!!!