Como va gente?. Quería compartirles nuestra primera travesía en kayak con mi compañero de aventuras Diego Ferraro.
Salimos de Merlo a las 15 hs rumbo hacia la bajada del hispano, donde cargaríamos nuestros kayaks e iríamos a hacer noche en el bar el pehuén. La realidad, en un primer momento era estar a las 17 en el agua, pero por cuestiones ajenas a nosotros entre que cargamos, nos cambiamos y armamos todo botamos al agua a las 18 hs. En nuestro interior ambos sin decir nada sabíamos que aunque diéramos lo mejor de nosotros paleando nunca íbamos a llegar al pehuén sin que se nos haga de noche. Pero como las ganas eran más fuertes agarramos el gambado, luego cruzamos el Sarmiento, seguimos por el Rompani hasta el abra vieja, siempre con la idea de hacer la bondiolita que llevábamos en el tambucho en el bar pehuén ajajjaja. Después de 40 minutos de remo, ya el sol casi había bajado, llegamos a tres bocas, unión de los ríos Sarmiento, Santa Rosa y Abra vieja. Encaramos el sarmiento pero la realidad era imposible remar, era una locura, las lanchas que iban y venían sumado a las desalmadas colectiveras que no tiene piedad por los kayakistas y que para colmo ya no se veía un porongo, decidimos volver por el abra vieja y parar en el recreo “El Carajo” (abra vieja y rompani). Al llegar al recreo después de golpear varias veces las manos nos atendió una señora de no muy buena manera diciéndonos que el recreo estaba cerrado, pero después de insistir tanto accedió a dejarnos poner la carpa para pasar la noche.
Algo aparte. El recreo “el carajo” esta bueno para pasar el día (esta todo el año abierto pero hasta las 18 hs), ya que al los kayakistas les cobran $ 10 la bajada y hay una mini despensa como para comprar cosas y también pedir comida o bien llevar lo tuyo. Lo que no recomiendo es ir a clavar la carpa, $ 225 nos cobraron por los dos para pasar la noche ¡¡¡UN ROBOOO!!! .
Hecha la aclaración y con el locu bastante roto, no nos quedo otra que subir los kayak para bajar todo, armar la carpa y ponernos a hacer el fueguito para la tan preciada ¡¡¡BONDIOLA!!! , que luego de comerla nos dimos una buena zambullida en la bolsa de dormir.
Al otro día amanecimos con un día espectacular de sol y calor. Desayunamos, y entre que desarmamos, ordenamos y cargamos, a eso de las 10: 30 ya estábamos en el agua sin rumbo alguno pero con muchas ganas de remar. Es así que llegamos al dorado, un lugar muy lindo pero a mi parecer y el de mi compañero no iba con nuestro estilo jajaja, asique decidimos emprender viaje para el Bar El Pehuén, lugar originario de parada de toda esta travesía. En el camino nos encontramos con luis un tipo de diez que nos enseño el camino, y de paso decimos iba con su kayak para ahí.
A eso de las 2 de la tarde por fin llegamos al pehuén, con un hambre que nos comíamos los camalotes.
Al llegar nos encontramos con varios kayakistas que se estaban clavando flor de asado que luego nos pusimos a conversar.
Mientras tanto la señora que explota el lugar con muy buena onda nos preparo dos sándwiches de milangas gigantes completos para saciar nuestro hambre.
Saludos y espero que les sirva algún dato